Hace años, era inimaginable que la segunda parte de «Los juegos del hambre» se rodara en Georgia o que la última entrega de «Iron Man» eligiera a Carolina del Norte. En 2011, fue paradigmático que «La batalla de Los Ángeles» tuviera como lugar de rodaje Luisiana, que ofrece deducciones del 30%.

En Alaska pueden llegar hasta el 58%. California permite deducciones de entre el 20 y el 25%, pero solo para producciones seleccionadas por un comité, y los fondos para este programa se limitan a cien millones de dólares al año hasta el ejercicio fiscal 2016-2017.

Nueva York, por su parte, ofrece deducciones de hasta el 30% para determinados gastos realizados en el estado y entre el 30% y 35% para labores de posproducción. Florida, que prepara nueva ley, ofrece deducciones entre el 20% y el 30%, además de un bonus del 5% para ciertos tipos de producciones.

El resultado es que, mientras que hace una década California acogía el 68% de las producciones de televisión y de cine de EE.UU., el porcentaje en 2011 había caído hasta el 59%. Esto contribuyó a que entre 2004 y 2011, Hollywood perdiese 90.000 puestos de trabajo.

«British Star Wars»

Hollywood no solo tiene al enemigo en casa. Lucasfilms decidió llevarse el rodaje de la séptima entrega de «Star Wars» al Reino Unido, que tiene fijada su exención fiscal entre el 20 y el 25%, pero podría llegar a ofrecer a J. J. Abrams y su equipo incentivos equivalentes al 80% del presupuesto.

Entre 2012 y 2013 películas como «Maléfica», «Jack Ryan» y «Monuments Men» se beneficiaron de descuentos en tierras británicas que sumaron casi 250 millones de euros. Países como República Dominicana (85%) o Malta (40%) figuran entre los más agresivos, pero sin tomar como referencia destinos tan exóticos, Alemania e Italia llegan a desgravar un 40%, y Francia oscila entre el 20 y el 40%, según datos de FAPAE.

Nueva Zelanda, parque temático

Desde que el neozelandés Peter Jackson decidió rodar su trilogía de «El Señor de los Anillos» en su país natal, este se ha convertido en el paraíso de las franquicias más taquilleras. Para que Jackson repitiera con «El Hobbit», el Gobierno modificó las leyes laborales y ofreció a Warner 18 millones de euros (11 de estos, en exenciones de impuestos), compensados con un acuerdo de marketing.

Tomó nota otro gurú de las superproducciones, James Cameron, que filmará también en las antípodaslas tres secuelas de «Avatar», la película más taquillera de la historia. La clave: Wellington elevó los descuentos a los impuestos del 15 al 25%.