Gross habló el miércoles en Washington a su llegada desde Cuba. El gobierno de la isla lo liberó como parte de un acuerdo para restablecer relaciones diplomáticas con Estados Unidos.
Gross dijo que esperaba que Estados Unidos y Cuba puedan superar sus políticas mutuamente beligerantes. Agregó que dos errores nunca hacen un acierto.
También señaló que a pesar de lo vivido, tiene el mayor respeto y cariño por el pueblo cubano. Dijo que ellos no son responsables de su odisea, y señaló que la mayoría de los cubanos son increíblemente amables, generosos y talentosos.
Gross dijo que saber que no fue olvidado en Estados Unidos fue crucial para su supervivencia.