Todo comenzó cuando, a los 17 años, Jacqui Beck sentía dolencias en su espalda. Decidió visitar a un médico y en la consulta le mencionó que aún no había tenido su primera menstruación.
Según expuso The Huffington Post, de ahí en adelante su vida cambió, debido a que Jacqui es una entre 5,000 mujeres en el Reino Unido que padece un extraño síndrome llamado MRKH (Mayer Rokitansky Küster Hauser), que es una anomalía congénita en la cual las mujeres no tienen útero ni apertura de la vagina, a pesar de tener ovarios.
“Nunca me consideré diferente a otras mujeres, no podía creer lo que estaba oyendo. Estaba segura de que el doctor se había equivocado, pero cuando me explicó que esa era la razón por la cual no había recibido mi período, todo comenzó a tener sentido. Salí del doctor llorando –nunca sabría qué se siente dar a luz, estar embarazada, tener la menstruación”, según consigna Beck a The Huffington Post.
(Imagen tomada de Medline Plus)
El problema para las mujeres, que se ven afectadas por este síndrome, es que donde se encuentra la vagina hay una marca o abertura que le da un aspecto normal y hace que muchas mujeres no estén al tanto que tienen este mal hasta que tratan de tener relaciones sexuales sin éxito alguno o asisten al médico.
A pesar de la gravedad del problema varias mujeres son capaces de crear un canal vaginal usando un tratamiento dilatador que expande los músculos. Si este tratamiento no funciona, existe la posibilidad de hacer una cirugía para estirar el canal vaginal.
Jacqui ya ha comenzado su tratamiento. Luego podrá tener relaciones sexuales e incluso le pueden remover óvulos para ser fertilizados y utilizados con un útero de alquiler.