MAO, Valverde.- El sector bananero de la Línea Noroeste tiene perspectivas altas para el año 2014. La producción se mantiene estable, la demanda interna y externa crece y los precios también se elevan.

Para la exportación del banano dominicano, campesinos en plena faena.

A diferencia de otros meses, cuando los bananeros no paraban de quejarse, esta vez, presentan otro “semblante,” y las razones parecen obvias. Están recibiendo un financiamiento de RD$400 millones vía el Banco de Reservas, a partir de marzo serán parte del Proyecto de Acompañamiento del Banano, que auspicia la Unión Europea, y participan de manera exitosa en el programa Comercio Justo (CJ) a nivel internacional.

Del préstamo del Banreservas se benefician desde diciembre de 2013 y esos recursos les permitirán operar sin contratiempo y comprar sus insumos. Al menos así lo asegura Elso Jáquez, presidente de la Asociación de Productores de Banano (Adobanano). El componente de la Unión Europea, del que serán parte los cultivadores del rubro tiene un capítulo de asistencia técnica, crédito y de mejorar las condiciones laborales.

La idea, en esencia, es alcanzar una mayor competitividad. El proyecto envuelve unos 16.3 millones (unos RD$900 millones), informó Jáquez a un equipo de prensa de elCaribe que recorrió varias fincas bananeras del Noroeste dominicano (en Mao y Monte Cristi).

En Adobanano están representados 1,300 productores que poseen, de manera global, un área de siembra de 300,000 tareas y una producción semanal de unas 350,000 cajas, con tendencia a subir a 400,000. De las 350 mil cajas, cerca del 40% se comercializa como vívere-fruta en República Dominicana y el restante 60% se exporta a los mercados internacionales, especialmente, a Europa y Estados Unidos. En esos destinos del mundo, el banano, especialmente el orgánico, tiene buena aceptación.

De las 300 mil tareas cultivadas, unas 155 mil (el 65%) se trabajan para bananos orgánicos, el restante es convencional. El precio al que se comercializa la fruta en el país y fuera de él depende, en gran manera, de las empresas con las que negocie cada productor.

Aparte del precio tratado en finca existe la modalidad de FOB (término empleado para el comercio internacional que hace referencia a la mercancía puesta en muelle o puerto de embarque) y otro precio cuando el producto es llevado hasta el destino final.

El Comercio Justo, del que se benefician los bananeros. consiste en que éstos venden el producto por un precio a una empresa equis, pero en el establecimiento donde éste se comercializa el consumidor paga unos pesos de más. El dinero logrado a través de esa iniciativa (lo cobrado de más) se le pasa luego a los productores, para que lo inviertan en obras sociales. (Fuente El Caribe – Martín Polanco)